La pérdida del cabello o la alopecia, independientemente de los factores que la originen, es un mal generalizado en estos días. Muchas personas, incluso más jóvenes que hace algunas décadas, sufren alopecia, y el implante capilar aparece como la solución más segura y definitiva para este mal.
El implante capilar
Es un procedimiento con el que se trasplanta tejido de una área con cabello a una área donde se sufre parcial o totalmente de calvicie o pérdida del cabello. Todo se realiza con tejido del propio paciente, por lo que la incompatibilidad o los efectos secundarios son inexistentes.
Esta clase de procedimientos solo están al alcance de una clinica capilar de gran experiencia, con procedimientos exitosos que se cuentan por miles y con décadas de trayectoria e innovación en el ramo. Eso, más allá de una recomendación, sirve como advertencia de que se deben tomar todas las previsiones necesarias sobre la clínica escogida, para que los resultados y la seguridad estén siempre garantizados por la experiencia de su personal.
El implante capilar no es una solución mágica, sino más bien un tratamiento progresivo, que cada vez irá ofreciendo mejores resultados, llegando al punto de que el cabello implantado se verá fortalecido, y comenzará a crecer y multiplicarse con total naturalidad.
¿Para quién es el implante capilar?
Desde luego, el implante capilar -con cualquiera de sus técnicas o tecnologías aplicadas- representa una solución definitiva para todas las personas que sufren la pérdida del cabello.
Por cuestiones de resultados y hasta legales, el implante capilar no es recomendable para personas que sufren una calvicie total -que no poseen zonas en su cabeza con cabello desde el que se pueda tomar tejido para implantar-, ni tampoco en menores de edad, bajo ninguna excepción.
El implante capilar es una excelente solución para personas que sufren pérdida de cabello por cuestiones genéticas o hereditarias, así como también para aquellos que por enfermedades, tratamientos invasivos, cambios hormonales -el embarazo, por ejemplo- o síntomas asociados al estrés o la ansiedad, vean como su cabello se debilita y comienza a caer. Lógicamente, en esos casos, no solo deberá realizarse esta intervención quirúrgica, sino que deberán corregirse las causas que originan el debilitamiento y la caída del cabello.
¿Qué se debe considerar al realizarse una intervención como esta?
- Efectividad: los años han demostrado que el implante capilar es tal vez la única manera posible de volver a tener cabello, y que el mismo pueda luego fortalecerse y crecer. En términos de efectividad, el trasplante de cabello en general, es la técnica más efectiva para combatir la alopecia. Cada técnica o tecnología dentro de este ramo, por separado, ofrecen diferentes tasas de rendimiento o efectividad.
- Largo plazo: el implante capilar no solo es una solución momentánea e inmediata, sino que sus resultados son evidentes al largo plazo, pudiendo crear situaciones que antes parecerían irreales para los pacientes sometidos a dicha intervención. En resumen, el cabello puede llegar a crecer con naturalidad al cabo de unos meses, y sus efectos, por ende, serán perceptibles en el tiempo.
- Considerar costes: a pesar de sus resultados, el implante capilar no es una técnica tan utilizada en países como España, por una cuestión obvia de precios. Sin embargo, en sitios como Turquía -considerado el destino por antonomasia para esta práctica-, los precios pueden llegar a ser hasta un 50% más bajos -incluyendo el viaje y el alojamiento-, por lo que las cuentas pueden salir, y puede valer la pena hacer el esfuerzo y aprovechar la oportunidad.
- Seguridad: no es una intervención quirúrgica difícil, aunque sí puede llegar a extenderse entre 6 y 8 horas, dependiendo de la técnica y de la cantidad de tejido trasplantado. En cualquiera de las situaciones, lo que sí garantizará la seguridad y la integridad física del paciente, es ponerse en manos de profesionales expertos, con décadas de experiencia y con las mejores tecnologías aplicadas en dicha intervención.